Origen: Originario del área andina. 

Su cultivo está bastante extendido, principalmente en Chile y Perú, donde se han seleccionado algunas variedades.

Árbol: De hoja perenne, con follaje verde intenso. Su copa es esférica y poblada de abundantes ramas.

• Hojas medianas y estrechas.
• Tolera bien el frío y los vientos moderados aunque no las temperaturas por debajo de 0 º C
• Requiere suelos con buen drenaje y que no sean muy calcáreos
• Admite concentraciones moderadas de sales en el agua.
• Entran en producción a los 3-4 años.

Fruto: De forma esférica y ligeramente plano en su parte superior. Su piel es lisa y de color verde oscuro que se torna verde-amarillo a medida que va madurando. La pulpa es cremosa y consistente, de color amarillo intenso y muy dulce. Puede consumirse una vez que está madura o bien congelarse para un posterior consumo, pues es muy apreciada para realizar batidos, tartas y helados. El fruto puede tener de 1 a 3 semillas.

Peso de la fruta: De 150 a 240 g.

Maduración del fruto: Del 15 de Octubre al 30 de Noviembre.

Podas: Se debe de podar anualmente, quitándole las ramas secas y guiando la formación del árbol. Deben cortársele algunas ramas de la parte superior central para que permita la entrada de la luz y una mejor maduración de los frutos.

Marco de plantación: Marco definitivo de 5 x 5 m.

Variedades: La Molina y Prada.

Patrón: Franco.